La mejor manera de finalizar un año lleno de festivales en nuestro país es la combinación entre la música en vivo, playa, sol, cerveza fría y cuerpos semidesnudos que ofreció durante 3 días este 2014 el Festival Trópico en su segunda edición.
La diferencia entre este y otros festivales es “evidente” pues los escenarios hablan por sí solos. Albercas, antros al aire libre, arena y enormes jardines, donde los asistentes hacen de la estancia una gran fiesta emulando aquellas reuniones hippies de los 60s.
Cuando el sol pegaba a plomo el Dj Eric Duncan le da la bienvenida a un público cómodo mostrando sus cuerpos esculturales.
Hacia las 15:30 todo estaba listo en el Escenario Trópico para ver a Little Jesus abriendo ante un escaso público lo que sería una lista de artistas de talla internacional.
Ante un lleno parcial, la segunda edición se iba desarrollando de manera divertida, amena y en completo orden. Todos los asistentes éramos uno solo en busca de disfrutar nuestra condición de jóvenes.
Hacia el atardecer cuando el sol disminuía su fuerza y como una hermosa decoración en el Horizonte, salto en el escenario Playa Dos Equis de manera discreta y amorosa Erlend Oye interpretando algunos de sus grandes temas acompañado de su guitarra.
El tiempo transcurría y mientras tanto cada uno de los artistas invitados, daban una muestra de porque sus admiradores los siguen incondicionalmente.
Mientras Blonde RedHead, Disco Ruido, Atomic Bombi, WhomadeWho o Hercvles & Love Affier prendían en su totalidad al público en general, había otros artistas que no lo hicieron tanto como Kelela o David August que provocaron es que muchos asistentes buscáramos ir a la playa, buscar donde comer o divertirnos en los escenarios alternos.
En medio de la fiesta no faltaron las consignas sobre los 43 normalistas desaparecidos y la falta de justicia por parte de Atomic Bombi!
Cabe mencionar que el equipo de Polifonía quien cubrimos el evento para todos los seguidores de RKOpuntoFM nos quedamos maravillados con la propuesta de “Sinkane” con su fusión de estilos llenos de sensualidad que van desde reggae, funk, pop y electrónica.
Los minutos avanzaban sin piedad y ante la alegría y el cansancio, muchos asistentes tomaban su descanso en pleno escenario quedándose dormidos, no por falta de interés sino porqué era tanto el baile que era necesario un breve descanso.
Algo que pudimos ver y disfrutar, fue que muchos de los artistas una vez que terminaban su presentación, bajaron del escenario y como cualquiera se mezclaron con el gran público.
Nosotros podemos terminar cansados, agotados, fulminados, pero la fiesta aún sigue.
Es así como se llevó a cabo la segunda edición del Festival Trópico 2014 que pese a las circunstancias por las que pasa el estado de Guerrero y nuestro país, Acapulco no dejara de ser un paraíso en la tierra.
Fotos: Hector López Aragón