Poco nos llega del cine croata, puede ser por la distancia geográfica o por las diferencias culturales, sin embargo, el cine es un puente que nos une mostrándonos que existen temas y situaciones universales capaces de hacer nos reír o enfadar, en algunos casos ambas al mismo tiempo. Los niños del cura titulada originalmente Svencenikova djeca, es una película del 2013 dirigida por Vinko Bresàn. La historia se desarrolla mediante la confesión de un cura trastornado que en la antesala de la muerte hace una retrospectiva de lo que vivió en sus inicios como cura en una pequeña isla internada en el mar Adriático.
Cuando el joven e inexperto cura Fabijan llega a esta pequeña isla escondida del resto del mundo para remplazar en poco tiempo al párroco oficial, nota que en el lugar hay más muertes que nacimientos y en su afán por salvar de la extinción al pequeño poblado y convertirse en un gran evangelizador, lleva a cabo un radical plan de control natal con la complicidad de un matrimonio obsesionado con tener un bebe y un farmacéutico racista, comienzan a perforar todos los codones de la isla.
Este aparente sencillo argumento de toques caricaturescos, guarda en los pequeños detalles de su historia y en los que podrían parecer ínfimos aspectos de sus personajes una sínica crítica social que aborda principalmente la doble moral religiosa y sus crímenes más nefastos como la pederastia, pasando por la evidente promiscuidad reinante del siglo XXI, el amarillismo de los medios de comunicación, las incongruencias de la clase política y los arraigados valores familiares que asfixian a los núcleos más tradicionalistas.
Bresàn lleva todo el relato a través de una atmósfera humorística perfectamente bien delineada en términos estéticos, logrando que los escabrosos temas que se abordan penetren ligeramente en el espectador casi sin darse cuenta, de la mismas manera que lo hace un pene con un condón bien lubricado, analogía perfecta para todo el contexto de esta película, la cual pueden disfrutar en las salas de la Cineteca Nacional.
EDUARDO AUSTRIA @eddi_aus