Reseñar un concierto de las magnitudes del día de ayer es casi una misión imposible, más, si cada minuto fuimos bombardeados con emociones, imágenes, conceptos y un sonido cuadrafónico. Lo vivido ayer por un Foro Sol con lleno total difícilmente podremos borrarlo de nuestro inconsciente colectivo, faltaba poco para que iniciara la presentación de Roger Waters, y la macro pantalla (en forma de Smart TV ondulada) se encendió donde se veía una vista del basto universo desde la luna, sí, emulando el emblemático disco Dark Side of The Moon , el audio cuadrafónico nos sumergió en una atmósfera venida de una nave espacial.
Las luces se apagaron la espera había acabado, la pantalla gigantesca se llenó de colores para darle la bienvenida a “Breathe”, le siguió la instrumental “One Of These Days” era la segunda rola y sabíamos que la noche sería mágica, llena de Rifs llenos de delays, interpretaciones majestuosas en los instrumentos pero lo que nadie esperaba es la reinvención de lo que conocíamos como concierto en plena era digital, si en los 90 U2 con su Zoo TV había reinventado la que conocíamos como el Rock de Arena, ayer Roger Waters en plena Era Digital reconfiguraba lo que conocíamos como concierto.
Ayer no sólo fue música en vivo o una excelsa interpretación fue una presentación multimedia para todos los sentidos, con un sonido cuadrafónico que hacía que nuestra cabeza girará a 360°, imágenes diseñadas de manera perfecta que nos hacía olvidar que lo que teníamos enfrente era una pantalla de 3 cuadras de grande que lo mismo se convertía en una fabrica de la época de la guerra fría o que nos llevaba por el inmenso universo por el lado oscuro de la luna, sino que también nos recordaba la parte mala de la humanidad guerras, asesinatos, pésimos líderes como Peña Nieto o Donald Trump, ese inmenso ciclorama pedía renuncias e insultaba con singular español “Donald eres un pendejo”.
Esa misma pantalla nos recordó que los “muros” pueden regresar pero que el amor de la humanidad pueden derribarlos.
Los mensajes políticos no se hicieron esperar no sólo a través de la enorme pantalla, el tan esperado “Puerco” de la película “The Wall” hizo acto de aparición con leyendas alusivas a los 43 desaparecidos de Ayotzinapa, pero el mensaje que más conmovió fue el hecho por el mismo Roger Waters en español el cual estaba dirigido al Presidente Enrique Peña Nieto el cual convocaba a Peña a escuchar a su pueblo, a quitar la desigualdad de este país, donde también le preguntaba dónde estaban todos los miles de desaparecidos.
Roger Waters no sólo dio cátedra de lo que hoy en día puede ser un concierto, nos recordó la parte más importante del rock que es la de protesta social, la de gritar y luchar por las injusticia de los desprotegidos.