Bunbury se presentó ayer en el Auditorio Nacional con su “Mutaciones Tour”, el 28 de septiembre fue la primera de las 8 fechas programadas en toda la República Mexicana. A las 8:30 las bocinas del auditorio anunciaron la tercera llamada por lo que en tiempo récord se llenaron casi por completo los asientos del recinto que se encontraba visiblemente vacío minutos antes.
Alrededor de 10 mil personas recibieron al cantante que saltó al escenario con un traje negro y dragones rojos interpretando “Iberia sumergida”, un tema que formó parte del último álbum que lanzó con Héroes del silencio, al terminar la primera canción, Bunbury se dio tiempo para agradecer al público su asistencia a pesar de la lluvia:
“Muchas gracias Ciudad de México, a todos ustedes, por acompañarnos esta noche, la primera de cinco aquí, es una especie de maratón en la ciudad. Agradecemos que hayan venido hoy, día de lluvia”.
Enseguida el recinto se inundó de gritos que vociferaban “Enrique, Enrique” que únicamente pararon para escuchar “El club de los imposibles”, un tema incluido en su disco en solitario “Flamingos” que se estrenó en el 2002.
Entre canciones, el español aprovechó para recordar que el concierto era una celebración de los 30 años de trayectoria musical: “Venimos con ganas de celebrar 30 años de mutaciones y hacer un recorrido por estas tres décadas de canciones, desde lo más reciente que es el unplugged hasta lo más lejano”.
Conforme el concierto avanzó Enrique Bunbury y seis músicos que lo acompañaban interpretaron sus más grandes éxitos, tomó su guitarra para temas como “Porque las cosas cambian” y “El camino del exceso”. Más ligero de ropa hizo gala de sus característicos movimientos en el escenario con “Avalancha” y “Que tengas suertecita”.
Uno de los momentos que logró poner a la mayoría del público de pie fue durante la interpretación de “Puta desagradecida”, en la cual Enrique recordó con cariño la colaboración con Nacho Vegas para la creación del álbum “El tiempo de las cerezas” del que se desprende el tema.
El acordeón fue instrumento importante de la noche durante “El extranjero”, una canción muy esperada por los asistentes quienes tomaron papel protagónico al corear la melodía de forma que resonara en el Auditorio Nacional, los ánimos incrementaron cuando en “Maldito duende” Bunbury bajó del escenario e inmediatamente se formó una conglomeración de fans que no dudaron en levantar al cantante sobre sus hombres.
Unas canciones después, al terminar “Lady Blue” Enrique presentó a cada uno de los miembros de Los Santos Inocentes que acompañaron al cantautor durante toda la presentación, a pesar de despedirse del público continuó con “Más alto que nosotros sólo el cielo”, “Si” y “La chispa adecuada” hasta que se apagaron las luces del Coloso de Reforma.
Pasaron únicamente unos minutos antes de que la voz de Bunbury se escuchara en la oscuridad: “No se vayan todavía, No sé si mañana tienen algo que hacer pero venimos desde lejos por ustedes, si nos lo permiten y no les importa, podemos tocar un poco más”, como era de esperarse reapareció con cambio de vestuario.
El público recibió con más energía que al inicio del concierto al músico quien cerró el bloque de canciones con “Los habitantes”, “De todo el mundo “, antes de dar por concluido el evento, agradeció al público y se escuchó “Y al final”.