Los Fascinantes se encargaron de abrir el concierto de Okills en el Lunario del Auditorio Nacional. Presentando temas como “Desafiaste” y “Así Seré” fueron calentando motores para la aparición de la presentación de la noche. Agradecidos tanto con el público como con Okills por la invitación, y recordando el esfuerzo que se hace por que la música independiente tenga más presencia en escena y no ser devorados por el monstruo de la publicidad.
Con un video de anticipación que se proyectaba en las pantallas sobre su llegada al Lunario, se creo la expectativa entre el público sobre por dónde llegarían, por qué entrada accederían al escenario. Una cuenta regresiva y música que puso y metió suspenso entre los asistentes. Por fin OKILLS aparecieron reluciendo sus instrumentos y la alegría que les caracteriza.
Ante un público expectante y que no dudó en raspar sus gargantas en gritos estentóreos, coreaban canciones que fueron acompañadas de muy buen ritmo, amenizado con instrumentos tropicales, como las congas, y que hacían buena combinación con sus atuendos llenos de flores, plantas y colores muy vívidos.
Los venezolanos de OKILLS lucieron en escena y sacaron a relucir sus mejores instrumentos, de entre los que figuraba un acordeón. Gritos, sudor y muchos brincos que hacían retumbar el suelo del Lunario fueron los ingredientes de la noche. Temas como “Lo Mejor Lo Peor” y la muy coreada “Asesina” fueron muy solicitadas de entre los gritos que exclamaba el público. Complacieron y las tocaron.
Una noche caótica y buen ritmo nos acompañaron. Fue difícil desprender al público de la emoción que conectaban canción tras canción. Incluso y de un modo más incisivo todavía cuando el frontman se dio el lujo de bajar del escenario para pasar corriendo de lado a lado chocando las manos de quienes se encontraban en primera fila. Los empujones y pisotones se hicieron presentes.