La noche de ayer fuimos testigos de una gran noche a cargo de CAIFANES en el Palacio de los Deportes. Una presentación de poco más de 2 horas que incluyó éxitos de su trayectoria y hasta el lujo de rendir homenaje musicalmente a artistas que han partido este año, interpretando temas de David Bowie, Óscar Chávez y hasta de Juan Gabriel. La mayoría del público conformada por lo que se conoce como “chavorrucos”, gente de entre 35 y 45 años que crecieron con la banda que ha tenido una alineación variable y han pasado por algún tiempo de inactividad.
La banda liderada por Saúl Hernández regresó con sus compañeros Alfonso André, Sabo Romo y Diego Herrera, con la inquietante angustia que acompaña la ausencia de Alejandro Marcovich, quien fuera una pieza fundamental en el sonido de CAIFANES y punto crítico y clave para la reunión de la banda.
La banda no tardó en ir desencadenando poco a poco cada uno de los éxitos que el público tan fervientemente cantaba y que algunos de ellos eran transmitidos en las pantallas del recinto. “Los Dioses Ocultos”, “Para Que No Digas Que No Pienso En Ti”, “Te Estoy Mirando”, “Miedo”, “Nubes” y “Nada” fueron las que eligieron para romper el hielo e ir destensando los nervios.
Las sonrisas se esbozaron en las caras de los miembros; tal vez sonrisas de nerviosismo, tal vez de alegría y agradecimiento a la vez. Es difícil que cualquier mexicano no haya escuchado alguna vez en su vida la voz de Saúl, ya haya sido porque los escucharon por la radio o porque familiares de mayor edad disfrutaran tanto de escuchar temas como “Viento”, “La Célula Que Explota”, “Aquí No Es Así” y “No Dejes Que”, que fueron temas emblemáticos y muy característicos de la música que se hacía en México a finales del milenio.
Temas que también retumbaron en el techo del domo de cobre fueron “Piedra”, “Cuéntame Tu Vida”, “Ayer Me Dijo Un Ave”. La gente se daba una idea, en la mayoría de los casos certera, de la canción que venía por el redoble de la batería o porque algún miembro corroboraba la afinación de su instrumento. En ocasiones Diego Herrera sacaba a relucir un saxofón, ya fuera como parte de la misma canción o porque hacía una intro con el mismo.
La entrega de cada uno de los integrantes era lo que hacía que la noche fuera más deleitable.
Tras un encore, la banda regresó para mencionar que este 2016 fue un año de muchas pérdidas muy valiosas en el mundo de la música. Mencionaba que pareciera que fue el año en el que la música murió. Dicho lo cual procedieron a realizar un homenaje soltando 3 bombas con interpretaciones de Óscar Chávez con “Por Ti”, de David Bowie con “Heroes” y hasta de Juan Gabriel con “Te Lo Pido Por Favor”. Un público rendido totalmente y desecho en aplausos.
Tuvieron un último encore para cerrar perfectamente la noche con “Quisiera Ser Alcohol”, “Viento”, “Nos Vamos Juntos” y, como es costumbre, “La Negra Tomasa”. Entre bailes, aplausos, silbidos y muchas reverencias, CAIFANES se despedía del escenario.