No es la segunda ni la tercera vez que Phantogram regresa a México. Les vimos anoche por cuarta ocasión en El Plaza, desde su primera vez en el Caradura, en el Converse Rubber Tracks y en el NRMAL. Ahora con el álbum “Three” bajo el brazo, vinieron a retumbar suelo mexicano de nuevo con sus atmósferas obscuras y precisos compases. Normalmente las bandas tienden a abrir con algún tema que sea característico del álbum que vienen promocionando. Podría tratarse de “Funeral Pyre”, muy querida por el público, por cierto, pero fue “You’re Mine” la elegida.
Sarah y Joshua se mostraban tímidos, pero con una alegría que se mantuvo constante durante un tiempo y terminó exacerbándose con la respuesta del público mexicano que nos caracteriza en el mundo. Si bien su público aquí es reducido, anoche nos dimos cita los seguidores para entonar “Same Old Blues”, “Black Out Days” y esa impresionante forma qu tuvieron de cerrarla. También desenfundaron temas confiables, que ellos daban por hecho que prenderían y resonarían los muros del recinto de la colonia Condesa, pues soltaron “Run Run Blood”, “Don’t Move” y “Mouthful Of Diamonds”.
Vendría el momento melancólico de la noche, el emotivo, el que calma un poco los ánimos y deja salir otro tipo de emociones. Un paréntesis con “Answer”. Entonces la voz de Sarah Barthel tuvo otra textura mientras el teclado abría paso. De lado a lado del escenario Sarah se paseaba, mientras los teléfonos celulares apuntaban hacia ella y la seguían como los girasoles al Sol. “Bad Dreams” nos preparó y puso en ambiente para “Calling All”, el que podríamos apostar fue el tema que más fuerte sonó anoche, no sólo por la calidad en la ejecución, sino por los gritos estentóreos de todo el público asistente.
Todavía faltaba más para terminar de exaltarnos las emociones. Tomaron 3 canciones y se fueron a un encore. “Howling At The Moon”, “Fall In Love” y “When I’m Small”. Los aplausos se esparcían y el dúo con sus músicos de acompañamiento se desaparecían entre la niebla que se disipaba en el escenario. Las tenues luces entredejaban ver los ansiosos rostros que esperaban a que los neoyorquinos aparecieran de nuevo. No tardaron ni 2 minutos y portaban las tan demandadas chaquetas con la leyenda en el dorso “Mexico Is The Shit”, a lo que inevitablemente el público respondió de la mejor manera.
Regresaron para cerrar con “Barking Dog”, “Cruel World” y el tremendo pilón y tema que es “You Don’t Get Me High Anymore”. Si uno se mantenía estático en la pista, podía sentirse la onda expansiva que provocaban los saltos de la gente. Muchos subiendo historias a las redes sociales y levantando los brazo para despedir a una banda que ha causado mucho placer verla crecer y cómo ha tenido una mayor aceptación entre el público mexicano.