Foto por Elhan Rodríguez.
Vaya fiesta la que se empezó a vivir anoche en El Plaza desde la participación de la banda telonera: ¡Viva El Rey!, pues durante su presentación, además de lo alegre de sus canciones, sacaron unos globos enormes que estuvieron rebotando entre el público que alzaba las manos. Buena elección de la banda abridora.
El foro se fue llenando poco a poco, pero en cuestión de minutos todo era baile y ovación. La energía que transpira cada uno de los miembros de Walk The Moon es contagiosa. Apenas habían venido el año pasado al Festival Corona Capital y aprovecharon que están de estreno y que en su pasada presentación en México fueron muy bien acogidos para regresar ahora en un show privado. Se encuentran promocionando su más reciente producción “What If Nothing”, así que gran parte del repertorio fue enmarcado por las canciones de dicho álbum.
El público se sabía absolutamente todas las canciones, o al menos eso demostraban. Quienes se mantenían estáticos podían sentir la vibración que causaban quienes brincaban al ritmo de “Up 2 U” y “Next In Line”, que fueron las canciones abridoras. Además de liderar la banda, Nicholas cantaba, tocaba un par de sintetizadores y tenía un tom de piso, en el que desataba toda su euforia que le producía estar ante un público como el mexicano.
Tantito más faltaba para que el público se emocionara, y es que Nicholas tiene un español bastante fluido y nítido, así que aprovechaba para interactuar con el público mientras sonaba “In My Mind”, “Tightrope” y “Spend Your $$$”, canciones bomba. Aunque no todo fue siempre así, ya que sacaron su lado sensible en “Aquaman”, que durante gran parte de la canción sólo era acompañado por Eli, su guitarrista.
De pronto, la seguridad se incrementó en el pit de prensa, y es que tanto Nicholas como el bajista Kevin bajaron hasta la primera línea y se pararon sobre la valla que los separaba de su público. Con el torso desnudo y envuelto en sudor, no le importó a sus seguidores mientras sonaba “Work This Body” y “Headphones”. Una banda que pone de verdad toda su energía en sus presentaciones, y un público que sabe corresponder con ello.