Foto: Dulce Itzel Gamero.
El español está de vuelta en México con su nueva producción “Expectativas”. Vuelve en medio de aplausos, fechas agotadas y un público variado en edades, pero más uniforme en devoción y fanatismo. Caía la noche con cuarto creciente de Luna. Las luces exteriores acopladas sobre el domo de cobre comenzaban a encenderse. Los puestos de mercancía no oficial comenzaban a instalarse, ofreciendo sombreros, las clásicas playeras, gorras, pósteres, litografías, discos, llaveros y toda una gama de souvenirs.
Foto: Dulce Itzel Gamero.
La gente comenzaba a llegar. Muchos con sombreros y playeras tanto de Héroes del Silencio como de Enrique Bunbury, entre algunos puestos de donde sonaba música de ellos. La noche daba inicio con “Supongo” y “La Actitud Correcta” como poderoso par abridor. Poco a poco se fueron soltando los temas clásicos, tales como “El Mar No Cesa”, “Héroe De Leyenda”, “Maldito Duende”. Con las tijeras que caracterizan las poses de Enrique, sólo eran necesarios unos meneos de cadera o que estirara los brazos para arrebatar gritos del público.
Foto: Dulce Itzel Gamero.
Enrique nos llevó por un viaje a través de su historia musical, y aunque la mayoría de los temas tocados pertenecen al álbum más reciente titulado “Expectativas”, hizo complacencias con discos anteriores, pasando por temas como “Despierta”, “Más Alto Que Nosotros Sólo El Cielo” del álbum “Palosanto”. No podían faltar las clásicas para llorar o para ponerse sentimental. Si un o volteaba hacia el público en gradas, podía apreciarse a la gente cantar con los ojos cerrados y de manera tan entregada “Parecemos Tontos” y “Mar Adentro”. Los temas de despedida hicieron acto de aparición entre un público que mantenía las esperanzas por escuchar esos temas. Enrique se mantiene como una figura del Rock en español, y lo demostró anoche en la primera de 2 fechas bajo el domo de cobre.
Foto: Dulce Itzel Gamero.