La estela de sonido y propuesta que dejaron bandas como Joy Division, The Cure o Siouxsie And The Banshees, sigue vigente en nuestros días en el sonido reformado y bandas que año con año emergen y se van haciendo de una plantilla de seguidores cada vez más grande y firme. Algunas bandas mantienen fiel el sonido del Post Punk, aunque otras optan por adicionar elementos tecnológicos modernos y crean otra vertiente de sonido. En esta ocasión, Eyescream Productions nos da el muy grato placer de traernos la noche más Post Punk que habrá en México este 2018. Finalmente podremos presenciar el acto de los italianos de SOVIET SOVIET en el 2016, y adicionalmente se suman un par de bandas más de sonido similar, con lo que crearán el tridente perfecto para sacar esas prendas obscuras, las botas negras y la cara demacrada con delineador.
En 2016, los italianos de SOVIET SOVIET regresaron con un disco mucho más enérgico y con unas guitarras más viciadas. Al escuchar y comparar los álbumes “Fate” [2013] y “Endless” [2016] nos recordaron en cierta manera a sus connacionales de SCHONWALD, quienes tienen un sonido similar. El disco “Endless” no dura más que una serie de televisión, y tiene varios puntos cumbre que podrían hacer que se considere como su mejor trabajo hasta la fecha. Destacamos de esta producción los temas “Surf A Palm”; “Pantomime” con ese excelente pedal de fuzz en la guitarra tras el punteo del bajo; las 2 canciones en una que es “Going Through”, tras esa marcada pausa y la entrada del bajo con chorus.
Por otro lado tenemos a Soft Kill, en quienes prevalece el sonido de las guitarras por sobre los cantos enérgicos como los de Giometti. Su línea de sonido es un Post Punk más etéreo, con compases un poco más lentos, manejándose en 4/4 y 5/4, en los que las guitarras son capaces de crear una densa atmósfera, como las que escuchamos en la mayoría de las canciones de su disco “Heresy” [2015]. En el 2016 llegó su más reciente producción, en el que hay un claro cambio e incorporación de más elementos electrónicos, pero no por ello significa que sea bailable. Este nuevo cambio los orilla más a los terrenos del New Wave, tal y como podemos apreciar en el tema “Whirl”, por ejemplo.
Otro de los movimientos musicales que nació en la década de los 80 y que redefinió el sonido de la guitarra fue el Shoegaze, junto a su hermano Dream Pop. El regreso a los escenarios de My Bloody Valentine, Slowdive y RIDE, a quienes en conjunto se les considera la Trinidad del Shoegaze, ha hecho que nazcan más bandas bajo la bandera de tales movimientos. En Latinoamérica ha ido en ascenso esa tendencia, así que cada vez será más común su presencia. Varias de ellas se mantienen todavía en el underground, pero eventualmente una canción les da renombre. Directamente desde Costa Rica llega Sway, una banda con un sonido lo-fi y toda la influencia de bandas en las que se bañan de reverberación versos de canciones obscuras y deprimentes. Vienen a presentarnos su material grabado por sí mismos en las montañas de Tabarca, en San José, Costa Rica.