A lo largo de este camino nos endeudamos moralmente con algunas personas, y con otras tantas tenemos una cuenta pendiente. A veces pareciera que las cosas malas que hemos hecho tienen un peso en nuestra conciencia contra el que no podemos, que nos persigue a cada instante de introspección y nos dificulta limpiar la mente y el alma. Nuestro espíritu está manchado. Pero supongamos que hay una forma de enmendar todo, de librarnos de ese eventual juicio que podría venir en nuestra contra una vez que hayamos abandonado este mundo terrenal.
Warner Bros y DC Universe Animated Original Movies nos presentan a un equipo reunido por Amanda Waller, quien desea poseer un preciado objeto que la eximirá de todas sus cargas y errores. Para ello convoca a un grupo de personas con características inusuales: la destreza en armas de Deadshot, la persuasiva psicopatía de Harley Quinn, la agilidad y eficacia en golpes de Tiger, el inesperado golpe de búmeran de Capitán Boomerang, las frías palabras y movimientos de Killer Frost y lo escurridizo de Copperhead. Un equipo para lo que aparentemente no pareciera problema alguno completar la misión.
Los problemas se agudizan al tener como competencia a un equipo comandado por Capitán Zoom, quien está reducido de habilidades por una herida hecha antes por Batman. Sobra decir que se enfrentan en la lucha ante un curioso personaje “inmortal”, quien a lo largo de la historia ha salido airoso en todas sus batallas. La avaricia, la traición y el deseo de revancha sensibilizan hasta al más maldito, y desde luego a los espectadores.