Algunas pinturas y guitarras cuidadosamente pintadas por los presos del reclusorio oriente decoran el Pabellón Cuervo del Palacio de los Deportes, al fondo en una pantalla se proyectan algunos de los logros más grandes que El TRI ha tenido a lo largo de sus 50 años de carrera artística.
Una fiesta es lo que se prepara para festejar el medio siglo de la banda, algunos de los invitados especiales están presentes, se trata de La Tremenda Corte, C-Kan, Panteón Rococó, Aloysha Barreiro, entre otros, finalmente llegan los anfitriones: Chela y Alex Lora.
“Cuando comenzamos con la banda no imaginé que celebraría sus 50 años, yo solo pensé en rockanrolear y ya. No debo decirlo pero así como el Béisbol es el rey de los deportes, el Rock and Roll es el rey de los géneros.”, indica Alex Lora recordando cuando los Diablos Rojos de México lo invitaron a lanzar la primera bola en uno de sus juegos.
El músico recibe con una sonrisa a los presentes, con su característico humor comienza a bromear, pero sobre todo a agradecer la trascendencia de El TRI.
“Creo que al público le gusta nuestra música por que decimos lo que la raza piensa, la diferencia de cuando empezábamos a ahora es que tocamos menos culero y mandamos mensajes más directos”, comenta.
Alex y Chela Lora se ven felices y aprovechan la ocasión para presentar un DVD especial por el aniversario de la banda, el material incluye el concierto sinfónico que grabaron en el Festival Viva México en Perú, más de 40 canciones, una plumilla conmemorativa y una tarjeta con la que se puede descargar más contenido online.
“Originalmente íbamos a grabar 40 canciones, pero salieron más, sacamos solo mil piezas, si no se apuran se acaban”, comenta.
Chela Lora, ‘La domadora’, como Alex Lora la llama, toma el micrófono y recuerda los orígenes de la agrupación, sabe que el inicio no fue fácil y es la razón por la que el festejo es aún más especial.
“No teníamos un gran patrocinador, todo lo logramos con mucho trabajo, recuerdo que cuando comenzábamos teníamos que ir en la madrugada a pegar nuestra publicidad, recorríamos las calles toda la noche para que la gente supiera que íbamos a tener conciertos y lo logramos a pesar de las críticas, chismes, represión, broncas, para sobrevivir en esto se necesita un poquito de gracia y otra cosita”, asegura.
Al recordar el largo trayecto que han recorrido, Celia menciona sentirse orgullosa de poder dignificar a la mujer a través de su música, pues en carne propia ha vivido la dificultad de incursionar en terrenos en los que antes a la mujer s ele relegaba.
“Antes en los conciertos era muy difícil ver a una mujer, las pocas que iban recibían maltrato y acoso, yo siempre he luchado en contra de eso y de expresar que merecen respeto, en nuestros eventos siempre trato de difundir ese mensaje”.
La pareja narra algunas historias que recuerdan con nostalgia y alegría y asegura que todo ese difícil camino ha valido la pena y es por eso que el concierto del sábado 13 de septiembre será una fiesta muy especial en la que estarán acompañados de amigos.