Foto por Juan Carlos Trejo.
Uno de los mejores actos en vivo que ha nacido en Suecia, sin duda es The Hives. La enjundia, el poder de sus movimientos, sus canciones rápidas y el vigor desenfrenado son elementos que los caracterizan en el escenario, además de sus siempre elegantes atuendos. Recordemos esa última vez que se habían presentado en nuestro país, un 12 de octubre en el que formaron parte del cartel del festival Corona Capital, que salieron con sombreros de copa. Su regreso a los escenarios era una situación que se esperaba que fuertemente sucediera.
Tras agotar una primera fecha en El Plaza, se aventuraron a abrir una segunda, poniéndola antes de la que originalmente era la primera, dejando vivos apenas unos cuantos boletos. Según declaraciones de ellos, llevan alrededor de 25 años en la escena, con el disco “Barely Legal”, lanzado en 1997, pero no fue sino con el segundo álbum titulado “Veni Vidi Vicious”, estrenado en el 2000, que consiguieron ubicarse bajo los reflectores, llamando la atención con su sencillo “Hate To Say I Told You So”, canción que desde luego fue interpretada y fuertemente secundada por el público.
La energía de Pelle era una cosa caótica que no se apagaba; crecía y crecía cada vez. Comunicándose entre inglés, español y sueco, no importa, lograba del público lo que quería, hasta alargar “Tick Tick Boom” por casi 8 minutos, siendo que es una canción que difícilmente dura 3 minutos, pero que durante ese tiempo se introdujo a la banda y logró organizar a las casi 3 mil personas para que se agacharan durante la parte del puente, antes del explosivo final en el que todos pegamos un brinco súbito.
Tuvimos temas clásicos como “Walk Idiot Walk”, “Come On!”, “My Time Is Coming”, “Main Offender” y hasta temas nuevos, que mencionaron es la primera vez que los tocan en vivo, por lo cual les interesaba la reacción y aceptación. Qué mejor que la del público mexicano que les recibió con una energía desbordante. Esperemos pronto noticias sobre nuevo álbum.