Texto y fotos por: Alejandra Vilchis
Tras una intensa espera y una dura jornada, el Corona Hell & Heaven Fest se convirtió en una realidad en la curva 4 del Autódromo Hermanos Rodríguez.
Para satisfacer nuestros niveles de metal en la sangre, fuimos alternando las dosis con diversos géneros de metal y rock en cinco escenarios.
Iniciamos con una fuerte dosis de metal alemán a cargo de U.D.O., quien era de los más esperados en el Heaven Stage. De ahí, nos movimos rápidamente al Hell Stage, donde Bobby Ellsworth y los legendarios riffs de Overkill nos sacudieron hasta llevarnos al True Metal Stage donde Havok, unos chavos trasheros de Denver con mucha onda nos recargaron de energía.
Más Metal decían las venas, y Annihilator nos recibió con el clásico track King of the Kill, no podían habernos dejado mejor para seguir, pues mientras más oscurecía mejor se ponía todo.
Rob Zombie nos llevó a Korn, quienes dieron un gran show, y ellos a otras leyendas del Black y Death Metal, así que nos sumergimos en los encantos de Samael y después, desde Florida recibimos a Obituary. Para cerrar ese lado brutal en nosotros, Black Metal abrió la noche de los grandes señores de Venom, quienes eran de los más esperados y ya extrañaban tocar en tierras aztecas.
Para poner fin a la noche como merecía un festival de esa magnitud, además de hacernos volver a los recuerdos más locos Detroit Rock City o I was made for lovin’ you, KISS se encargo de hacerlo espectacular en un show de luces, cohetes y dos horas de descarga energética que nos dejaron con ganas de más metal.
Aquí unas imágenes para recordarlo.