Foto por Lulú Urdapilleta.
Es loable y de amplio reconocimiento celebrar 20 años de trayectoria. Vetusta Morla celebró 10 de venir a nuestra ciudad, de participar en distintos eventos y foros en donde han sido muy acogidos por el siempre devoto público mexicano. Con las letras escritas por Guille, la música compuesta por sus compañeros y la desbordante energía de Pucho, la agrupación española abarrotó el Teatro Metropólitan, dejándolo sin espacio para una butaca más.
La banda ha explorado por distintos caminos, pero siguen conservando una estructura musical que les define. Las figuras retóricas y muchos recursos literarios son parte de las líneas plasmadas por Guille. Esta vez volvieron acompañados de unos impresionantes visuales que nutrieron aún más la noche, con un total de 23 temas que fueron ejecutados al hilo, apenas dándole chance a Pucho de recuperarse y tomar energía de las alabanzas del público para arreciar en la siguiente canción.
Con “Mismo Sitio, Distinto Lugar”, disco que se encuentran promocionando con su salida en el 2017, abrieron paso y fueron mediando las emociones del público. Un total de 9 canciones más de dicha producción comprendieron gran parte del repertorio, tales como “Deséame Suerte”, “Guerra Civil”, “La Vieja Escuela” y hasta el lujo que se dieron de invitar a Leiva para juntos interpretar “23 de Junio” en modo acústico, o como la locura que le dio a Pucho de bajar y meterse entre las butacas con el público. Letras que llevan a leerlas por segunda vez, a meditar sobre ellas; guitarras limpias y cargadas de distorsión en momentos oportunos.
No dejaron atrás u olvidados temas de sus primeras producciones, que bien aprovecharon para recorrerlas desde el “Un Día En El Mundo” y “Mapas” hasta “La Deriva”, tocando canciones tan entrañables como “Copenhague”, “Sálvese Quien Pueda”, “Maldita Dulzura” y “Fuego”, por ejemplo. Según Pucho, Vetusta Morla cuenta el tiempo con una base de 10 años. Así que esperamos un oportuno regreso a nuestros escenarios para compartir nuevos temas y nuevos seguidores que se hayan formado en el camino.