La noche del sábado 27 de septiembre quedará grabada en la historia del rock latino: Zoé encendió el Estadio GNP Seguros con un show monumental frente a más de 60 mil fans que corearon, al unísono, los himnos que han marcado más de 25 años de trayectoria de la banda.
Este fue apenas el comienzo de las cinco noches consecutivas con boletaje agotado, un logro sin precedentes para un grupo mexicano que ha demostrado que el rock en español no solo está vivo, sino que también es capaz de llenar los escenarios más imponentes del planeta. Con cerca de 300 mil boletos vendidos, Zoé reescribe las reglas y reafirma que la música nacional tiene el mismo peso que los géneros más comerciales y las estrellas internacionales.


Pero este fenómeno trasciende lo musical: cada noche es un recordatorio de que México es hoy uno de los epicentros más importantes del entretenimiento en vivo a nivel global. El Estadio GNP Seguros, reconocido en 2025 por Pollstar como el estadio de conciertos #1 del mundo, es símbolo de esa transformación. Sus 65 mil asientos, zonas VIP de última generación, accesos renovados y tecnología de punta en audio e iluminación lo han colocado al nivel de recintos legendarios en Londres, Nueva York o Tokio.
En este mismo escenario se han vivido espectáculos inolvidables, desde los doce conciertos de Shakira hasta el regreso triunfal de Paul McCartney, pasando por producciones masivas de Coldplay, The Weeknd y Metallica. Cada evento no solo construye memoria colectiva, sino que también genera un impacto real en la economía local: empleos temporales, ocupación hotelera al máximo y un impulso a la gastronomía y el transporte de la capital.
Zoé, con estas cinco presentaciones históricas, no solo celebra su legado, sino que también confirma que el rock en español está en la misma conversación que los shows más relevantes del planeta. México ya no solo recibe a las grandes figuras: las produce, las protagoniza y las eleva al escenario global.
